Liposucción

La liposucción, también conocida como lipoescultura, es una técnica quirúrgica empleada para eliminar depósitos de grasa de determinadas zonas del cuerpo. La liposucción no es una técnica para adelgazar, sino un método para retirar acúmulos localizados de grasa que no responden ni a la dieta ni al ejercicio.  Mediante esta técnica se puede aspirar grasa de distintas partes del cuerpo: caderas, muslos, rodillas, tobillos, brazos, abdomen, cara, etc. En algunas ocasiones es complementaria a otras intervenciones (estiramiento facial, abdominoplastia, reducción mamaria, etc.).

La liposucción habitualmente se realiza con anestesia local y sedación, pero en casos muy extensos se llevará a cabo con anestesia general. La técnica, que siempre se realiza en quirófano, consiste esencialmente en la aspiración de la grasa mediante la introducción de una cánula que está conectada a una máquina de vacío o a una jeringa especia, a través de una incisión de sólo unos milímetros.  Una vez realizada la operación, se utilizará un vendaje compresivo o una prenda elástica según el área tratada. Es normal que aparezcan cardenales e inflamación de los tejidos en la zona aspirada. No se deben evaluar los resultados de una liposucción antes de que hayan transcurrido un mínimo de tres meses. Si la elasticidad cutánea estaba disminuida pueden quedar irregularidades o pequeñas depresiones que pueden requerir corrección adicional mediante liposucciones selectivas y/o inyecciones de grasa. 

Los candidatos ideales para someterse a una liposucción son aquellas personas que poseen un peso relativamente normal pero que tienen acúmulos de grasa en áreas localizadas.  Es importante para obtener un contorno final óptimo,  poseer una piel firme y elástica, ya que en caso contrario la piel que "cuelga" no se redistribuirá sobre el nuevo contorno corporal y podría requerir algún procedimiento quirúrgico adicional para eliminar este exceso de piel

Tras la cirugía se colocará una faja, medias o vendaje elástico sobre la zona tratada para controlar el hinchazón y el sangrado y para ayudar a la piel a adaptarse al nuevo contorno. Suele ser necesario llevarlo durante 3-4 semanas, y luego sólo durante el día durante unas semanas más. Las áreas liposuccionadas estarán hinchadas y con hematomas y puede haber una sensación de quemazón.  Se puede perder sensibilidad en la zona tratada, que retornará en unas semanas. Se evitará la actividad física intensa durante 2 a 4 semanas. Los puntos serán retirados entre los 5 y 10 días, y podrá volver al trabajo en unos días, o como mucho, tras 2 semanas desde la intervención, dependiendo de la extensión de la liposucción  . El hinchazón y los hematomas desaparecerán en el primer o segundo mes tras la liposucción; sin embargo, una mínima inflamación puede mantenerse durante 6 o más meses. 

La liposucción es una técnica muy efectiva para proporcionar un nuevo contorno corporal con cicatrices mínimas. Los resultados pueden ser permanentes, siempre y cuando mantenga una dieta adecuada y practique ejercicio periódicamente. Si usted gana peso lo hará de manera más homogénea y no sólo en los depósitos localizados de grasa. Las cicatrices de la liposucción son mínimas y situadas en lugares que queden escondidas. En algunos casos pueden producirse asimetrías que exijan una segunda intervención.